Conferencia: Los Ara, una familia de origen prehispánico en el Valle de Taoro (1500-1600)
José Antonio González Marrero junto al presidente de la SEGEHECA, Fernando Rossi Delgado |
En el afán de la Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias (SEGEHECA) de dar a conocer los distintos trabajos que se realizan en Canarias acerca de la investigación genealógica, heráldica y sobre la historia local, les ofrecemos a continuación la conferencia impartida el pasado 11 de abril del 2013 en la Sociedad Liceo de Taoro de La Orotava por José Antonio González Marrero, secretario de nuestra Sociedad.
Los Ara, una familia de origen prehispánico en el Valle de Taoro (1500-1600)[1]
toglez@ull.edu.es
- Introducción: canarios prehispánicos en el Valle.
En
los últimos treinta años la realidad del elemento prehispánico en Canarias, y
concretamente en Tenerife, está siendo analizada cada vez más y prueba de ello
son varias publicaciones, algunas monográficas, que, con naturalidad, han
concedido entidad a un contexto y un escenario diferentes al que durante siglos
se había puesto encima de la mesa[2].
Es
de sobra conocido que tras la conquista y pacificación de Gran Canaria, Alonso
Fernández de Lugo obtuvo de los Reyes Católicos permiso para incorporar
canarios a la toma de Tenerife, tanto residentes en Gran Canaria como en
Sevilla. Para ello nos servimos de la Real Cédula mencionada por G. Chil y
Naranjo a propósito de la cita que hace Margarita Fernández sobre su padre Fernando
Guadarteme en 1526:
… Y de cómo vino a esta isla y la acabó de
conquistar y entregar al poderío de Sus Majestades y cómo pasó a la isla de
Tenerife por mandado de los Reyes Nuestros Señores, a la ayudar a ganar y la de
La Palma, para lo cual llevó consigo más de sesenta caballeros canarios, sus
vasallos y deudos, algunos a su costa y debajo de su poderío y mando, las cuales
islas acabadas de conquistar, estando de partida para la Corte, falleció en
Tenerife[3].
Entre
estos más de 60 caballeros canarios vienen
con Fernando Guadarteme hombres apellidados Vizcaíno, Medina, Hernández,
Sánchez o Delgado, denominaciones que en absoluto parecen señalar una
procedencia indígena y otras, como Oramas o Ara, que, aunque han cambiado su
forma y hoy nos parecen normales en la isla, no se asemejan a los apellidos
tradicionales de Castilla. Sin embargo, unos y otros eran aborígenes canarios.
A
nosotros nos interesa el apellido Ara, que, como acabamos de decir, es de esos
que han cambiado un poco su grafía: era en su origen Dana, pues parece ser que
deriva de Rutindana o Autindana. Así, por ejemplo, figura en
la Memoria de los primeros vecinos de El
Realejo que recientemente ha publicado A. Luque y dice de él llamado Autindana [Rutindana] en alusión de la gentilidad, hermoso y
gallardo[4].
Quiere la tradición[5]
que Autindana o Rutindana, llamado después de cristianizado Juan Dana –o por cualquiera
de sus otras formas Juan de Ana, Juan Dara o Juan de Ara- sea hijo de Autindana
y de su esposa Catalina o Antona, la cual pasó a Tenerife, siendo ya viuda y
casada en segundas nupcias con Rodrigo el Cojo[6].
Con
este hombre lo relaciona un documento del día 18 de septiembre de 1501 en Icod.
Precisamente Lugo escogió, entre otros lugares, el Icoden guanche tras la
conquista para beneficiar a los canarios que había traído por sus condiciones
climáticas, sus ricas tierras y el agua que disponía.
18-9-1501,
fol. 20. Rodrigo el Coxo y Juan Dana 4
cahíces de sembradura en Icoden, junto con lo del criado de Castro, Gonzalo.
Que se vos asiente un cahíz y a vuestro entenado Juan de Ana.
No
obstante, el primer documento en el que aparece su nombre es del 22 de enero de
1501. De ello debe deducirse su mayoría de edad en este momento:
22-1-1501.
Pedro Delgado y Juan Dana, de la Grand
Canaria. Un manantial que rezuma de una peña que es en Tahoro arriba del auchón
de Rey Grande y 7 fanegas de tierra de sembradura junto al dicho manantial.
- Juan Dara en las datas.
Pero,
a las tierras ya señaladas en Icod y en Taoro, hay que añadir otras propiedades
que Juan Dara recibió gracias a distintas datas que le fueron entregadas en
Taoro, Icod y Abona, como podemos ver:
1.- En Taoro:
13-8-1503.
Juan de Ana. Doy a vos -natural de la
Gran Canaria- 4 cahíces en Taoro más allá del barranco arriba de un pino, de
abajo linda con Francisco Mayor y de arriba con la montaña. Que se vos asienten
2 cahíces.
2.- En Icod:
21-8-1504.
Juan Dana, vecino, unas cuevas que están en Icode en un barranco junto con
el corral del Zapatero y dos más, una fuente de agua que nace en el dicho
barranco y dos más en un cahíz de tierra de sembradura junto con el dicho
barranco. Que digo que vos la do la dicha fuente con tal que no pase perjuicio
y así mismo vos do las dichas cuevas y tierras.
3.- En Abona debieron dársele varias tierras con las
que lo relacionan dos documentos, uno de 1522 y otro de 1558:
17-11-1522.
Pedro Luys, en vecindad y como
conquistador, 3 cahíces de tierra de sembradura en el Reyno de Abona, que es
una ladera que ha por linderas de la parte de abajo un barranco que se llama
Boxo a fuer de guanches, e por arriba el camino Real y con un pino gordo que
está solo, las cuales dichas tierras se dicen en lengua guanche Tapepente, y
más una cueva que está frontero con las tierras de Juan Dana con su corral para
ganado. Vos do 2 cahíces.
1558,
en la escribanía de Anchieta:
Antonia de Ara, María Sánchez,
Francisca de Ara y demás hermanos hijos de Juan de Ara, difunto, transacción
sobre las tierras de Abona, que quedaron de dicho su padre, lindan con el
barranco de vadajos (y de atrás) cuevas del auchón, por arriba los Pinales por
abajo camino a los Frontones, con Bartolomé Cabrera que da ocho o diez
fanegadas, (por) quitarse de pleitos y
el dicho Bartolomé (…dio) de abajo tributo dicho Álvaro Núñez.
Sabemos,
además, que en la zona realejera tuvo al menos un solar al que se hace mención
en las datas:
Juan de Lamego. Un solar en el
cual vos vivís, linderos abajo solar de Juan Dana, arriba hasta encima de una
zarza grande y por delante el camino que va a Santa María[7].
Lamego
sólo recibió tierras en Higa, por lo que suponemos que este solar es el mismo que
Catalina Sánchez deja a su hijo Juan Perdomo en el testamento que otorgó antes
de fallecer ante Gaspar Justiniano el día 19 de noviembre de 1549.
Como
acabamos de ver, estas datas no confirman la llegada de Juan Dara a Tenerife
como conquistador. La primera información que, al respecto, hemos localizado
tiene que ver con un instrumento bastante posterior otorgado ante J. Vizcaíno:
12
de septiembre de 1540. Sepan cuantos esta
carta vieren como yo, Pedro Hernández, natural de esta isla de Tenerife y
vecino de ella, otorgo y conozco que doy a renta y en nombre de renta a vos, Juan
Dana, conquistador, … a saber sesenta y cinco cabrillas.
En
su testamento otorgado ante Juan Vizcaíno el día 13 de marzo de 1550, Juan Dara
reconoce ser de Gran Canaria y estar avecindado en el Realejo de Taoro, en cuya
iglesia de Nuestra Señora de la Concepción pide ser enterrado. Señala además en
este documento que su esposa Catalina Sánchez ha fallecido. Y nombra por este
orden a los siguientes hijos: Antonia de Ara, María Sánchez, Juan Perdomo, Francisca
de Ara e Isabel de Ara.
- Descendencia de Juan Dara y Catalina Sánchez.
Los
nombres de los hijos de Juan Dara vienen corroborados en varios instrumentos.
Así en su testamento, en el citado documento de 1558 sobre la transacción hecha
de unas tierras en Abona, que lindan con el barranco de Badajoz; y en otro
posterior de 1561 sobre una redención de tributos impuesta sobre tierras y
casas en Los Realejos a Manuel de Frías, tributo que le impusieron sus padres
Juan Dara y Catalina Sánchez.
En
la medida de nuestras posibilidades, trataremos de analizar a continuación la
descendencia de Juan de Ara y sus hijos hasta el año 1600.
1. A
tenor del citado testamento, la hija mayor del matrimonio de Juan Dara y
Catalina Sánchez resulta ser Antonia Dara.
Según se desprende de la información que facilita el testamento de su padre,
obtuvo dote para casar con Luis Sánchez, hijo de los canarios Juan Pascual y Juana
Hernández[8].
Luis
Sánchez falleció pronto, pues hizo testamento en 1534, dejando como albacea a Gil
Rivero, su cuñado, marido de Catalina Moreno. Antonia Dara testó ante J.
Ramírez, 1567, fol. 404, pero no hemos podido localizar su testamento. Debió
ser una mujer cuyo carácter le permitió afrontar en solitario cualquier
protocolo que en aquellos tiempos realizaba un hombre, pues no volvió a
contraer matrimonio. De su vida se deriva documentación relacionada con sus
tierras y sus cabras, como por ejemplo la que otorgó el día 4 de marzo de 1555
en el Realejo, ante Juan Vizcaíno, donde dice:
Sepan cuantos esta carta vieren
como yo Antonia Dara vecina de esta isla de Tenerife en el lugar de La Orotava
ansi como tutora e educadora que soy de las personas e bienes de María Perdomo
e Lucía Sánchez, mis hijas legitimas e hijas de Luis Sánchez, mi marido difunto,
que en gloria sea e por verdad de la carta de tutela…por esta carta doy a renta
a vos Juan Delgado, vecino de esta isla, e saber 30 cabrillas de año…que ya
tenéis recibidas en poder que vos dio Cristóbal Delgado, vuestro padre que las
debía … las cuales vos doy a la dicha renta …e se contar desde el día de pascua
de navidad próximo pasado de la salida del año de 1555 hasta que sean cumplidos
e acabados los dichos 3 años por renta de las dichas 30 cabrillas. Firma
Juan Delgado.
Posteriormente,
el día 29 de febrero de 1555 ante Juan Vizcaíno otorga renta de 30 cabrillas a
María de Torres[9],
el 6 de marzo de 1555 de 60 cabrillas a Diego de la Sierra y en 1559 vende un
solar en la calle Rodapalla (sic) a
Mateo de las Casas, su sobrino, ante Anchieta.
De
este matrimonio de Luis Sánchez y Antonia Dara sólo hubo dos hijas, Lucía
Sánchez y María Perdomo:
1.1.
Lucía Sánchez, que no casó. En 1571,
fol. 420, Lucía Sánchez hace donación de parte de sus bienes a María Perdomo,
su hermana y testó el día 9 de agosto de 1597 en la Escribanía de Anchieta.
1.2.
María Perdomo, la segunda hija de
este matrimonio es la que nos interesa porque continúa la descendencia. En 1560,
en la Escribanía de Anchieta figura su dote con Gonzalo Báez, su marido, vecino
de Acentejo y en 1596 hizo testamento ante N. de Cala[10]. Declara
que casó con Gonzalo Báez y que es hija de Antonia de Ara y de Luis Sánchez, y
que Antonia es hija de Juan de Ara, el conquistador. Dice también que tuvo
hijos y uno de ellos es Gonzalo Báez que casó con Marta López.
De
este dato se deduce su matrimonio con Gonzalo Báez, quien había contraído
primeras nupcias con Inés Álvarez.
El
testamento de Gonzalo Báez aclara algunos datos más respecto de su
descendencia. Fue otorgado ante el escribano J. Márquez en Sentejo, en las casas de la morada del dicho Gonzalo Báez, en
primero de abril de 1564. Entre otras cosas, Gonzalo Báez quiere ser
sepultado en el Monasterio de San Francisco de La Orotava, en la sepultura que
allí tiene y declara que al tiempo
que se casó con María Perdomo, su legítima mujer segunda, trajo a su poder
ciertos bienes dotales y le mandé cierta cantidad de arras como parecerá por
escritura que de ello le hice ante el escribano de La Orotava, mando que sea pagada
del dicho su dote. Finalmente, cumplido
y pagado este su testamento nombra por sus herederos universales a María y
Gonzalo, sus hijos y de la dicha María Perdomo.
Dentro
de este testamento es necesario señalar que deja una esclava negra, Teresa, que
fue suya y de Inés Álvarez, su mujer primera,
quien por su testamento dispuso que sirviera al testador durante los días de su
vida, por lo que al tiempo de su fallecimiento sea libre la dicha Teresa.
Sin embargo, a los hijos de ésta
Salvador, Isabel, Magdalena y Luis, sus esclavos, les fija 20 doblas a cada uno
de ellos para que sean horros y libres.
Gonzalo
Báez tuvo al menos un hijo con Inés Álvarez llamado Juan Fernández, que casó
con Beatriz Hernández, hija de Hernán González y María Pérez, en La Matanza[11]. Pero de su matrimonio
con María Perdomo, como hemos visto, señaló dos hijos más:
1.2.1.
María. No sabemos si casó porque no
hemos encontrado que generara ningún tipo de información a lo largo de su vida.
Ello nos hace suponer que no tuvo descendencia.
1.2.2.
Gonzalo Báez que casó en la parroquia
de Nuestra Señora de la Concepción de La Orotava el día 25 de octubre de 1585
con Marta López, hija de Melchor González y Ana Álvarez. Este matrimonio tuvo dote
que fue otorgada ante J. Benítez el mismo año de 1585 y se avecindó posteriormente
en Acentejo. Su descendencia la conocemos por el testamento que realizó Marta
López ante J. González de Franquis en 1624[12]:
1.2.2.1.
Francisco Báez[13]. Marchó a San Antonio de
Texas.
1.2.2.2.
Marcos Méndez, clérigo.
1.2.2.3.
Salvador Perdomo, sedero, casado con
Beatriz Álvarez y Cejas, hija de Pedro de Cejas e Isabel Pérez[14].
1.2.2.4.
María de San Vicente, monja.
1.2.2.5.
Diego, bautizado el día 17 de noviembre de 1596. Debió fallecer de niño porque
su madre no lo nombra en su testamento.
2. María Sánchez, la segunda hija de Juan
Dara y Catalina Sánchez, casó con Juan
de las Casas, quien ya era viudo de Ana de Cartaya.
Juan
de las Casas hizo un primer testamento en la ciudad de La Laguna con motivo de
su marcha a Berbería el día 3 de octubre de 1523 (fol. 437, ante A. de
Llerena). Declara en el mismo que se encuentra casado con Ana de Cartaya, que
deja por heredero a su hijo Miguel y que es hijo de Juan de las Casas y Juana Hernández.
Volvió de Berbería, tuvo otro hijo con Ana de Cartaya llamado Juan de Cartaya
y, a continuación, tras quedar viudo, casó con María Sánchez. Testó nuevamente
en El Realejo el día 18 de junio de 1545, ante J. Vizcaíno, fol. 139[15].
Da
la casualidad de que Juana Hernández es suegra de María Sánchez, porque es la
madre de Juan de las Casas, nacido con su primer marido, Juan de las Casas, pero
también lo es de su hermana Antonia Dara, porque es la madre de Luis Sánchez,
al que tuvo con Juan Pascual, su segundo marido[16].
María
Sánchez, a la que llamaban la Canaria,
testó, siendo viuda de Juan de las Casas, el día 26 de febrero de 1568 ante
Juan Ramírez y señala que es hija de Juan Dara. Declara por hijos a:
2.1.
Mateo de las Casas casó con Luisa
del Carmen Zamora, y tuvieron los siguientes hijos:
2.1.1. María, bautizada el 17 de abril de 1559
en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de La Orotava[17].
2.1.2. Ana, bautizada el día 5 de junio de
1560 en la misma parroquia[18].
2.1.3. María, segunda del mismo nombre, bautizada
en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción del Realejo Bajo en 1563[19].
2.1.4. Catalina, bautizada el 17 de noviembre
de 1571[20].
2.1.5. Francisco, bautizado el 7 de octubre de
1576, como la anterior en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de La
Orotava[21].
2.1.6. José Delgado, de quien sabemos su
filiación por la carta de dote otorgada ante Juan Sáez de Gordejuela, 1600,
fol. 342, para casar con Melchora de los Reyes, hija de Juan Lorenzo y
Margarita de Abreu.
2.1.7. Juan, bautizado en la misma parroquia orotavense
el día 8 de diciembre de 1579[22].
De
los instrumentos realizados por Mateo de las Casas en las escribanías de Taoro
no hemos podido sacar otros datos que aporten luz a su descendencia.
2.2.
Lucas de las Casas casó con Juana
González, hija de Juan de Vera y Ana de la Sierra. Como veremos ahora, falleció
en 1596. Tuvieron por hijos a:
2.2.1. Adrián, bautizado en La Orotava el día
17 de noviembre de 1574[23].
2.2.2. María Sánchez, bautizada el día 20 de
junio de 1577 en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de La Orotava[24]. Casó con Juan de Fraga y
vivieron en Abona, según los datos que proporciona la Escribanía de Vilaflor[25].
2.2.3. Blas González y su gemelo Lucas de las
Casas, bautizados en La Orotava el día 17 de octubre 1593[26]. Lucas debió fallecer
poco después, porque después se bautiza otro hijo con el mismo nombre. En el citado
lugar casó Blas González el 6 de noviembre de 1612 con María Hernández, hija de
Pedro Hernández Pinto y de Leonor Díaz. Fueron vecinos de Arico.
2.2.4. Andresa, bautizada en La Orotava el día
29 de septiembre de 1594[27]. Dice que sus padres son
vecinos de Chasna.
2.2.5. Lucas de las Casas, bautizado en 6 de octubre
de 1596 en La Orotava, cuando ya había fallecido su padre. Allí se indica que
son vecinos de Arico, donde habitará también con su familia. Figura como
alférez en la Escribanía de Vilaflor y casó con Isabel González, según se
deduce de los datos obtenidos de la misma Escribanía[28].
2.2.6. Ana de la Sierra, que también fue
vecina de Arico[29].
Casó con Sebastián Luis.
2.2.7. Antonia de Ara. Sabemos de su
existencia, porque el día 4 de septiembre de 1609, ante A. Romero, hizo un
poder a su marido Pedro Martín, para cobrar una herencia de su tío Manuel
González, y en él especifica que es hija de Lucas de las Casas[30].
2.3.
Adrián de las Casas. Según
documentación que se conserva en el Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane
en La Palma, casó con María Francisca, hija de Francisco Hernández y María
Cáceres. Tuvo al menos tres hijos en Los Llanos de Aridane:
2.3.1. Adrián de las Casas, casado primero con
Juana de León, hija de Juan de León e Isabel Perera[31], y en segundas con María
Francisca.
2.3.2. Ana de las Casas, casada con Esteban de
León, hijo de Susana de León, de Argual[32].
2.3.3. Mateo de las Casas, casado con María
Sánchez[33].
2.4.
Marcos de las Casas hizo testamento
en el año 1558, fol. 273 en el oficio de Anchieta. Declara ser hijo de Juan de
las Casas y María Sánchez y que no deja sucesión, puesto que es soltero.
Las dos
hermanas mayores, Antonia Dara y María Sánchez, que hemos visto hasta ahora
pasan por ser las que ofrecen mayor documentación al investigador.
3. Juan Perdomo, el único hijo varón de
Juan Dara y Catalina Sánchez, debió ocupar parte de las tierras que sus padres
tenían en San Juan de la Rambla. No generó mucha información en su vida, pero
podemos decir que era ganadero, como se deduce de alguno de estos documentos.
En 1544, fol. 126, ante J. Vizcaíno confirma su relación con su familia
grancanaria donde puede leerse:
Juan Perdomo, hijo de Juan Dara y
Catalina Sánchez, poder a Arriete Perdomo Bethencourt, su primo, hijo de su tía
Tenesoya o Doña Luisa Bethencourt y Maciot Perdomo Betancourt.
Con
posterioridad a esta fecha, Juan Perdomo casó con Juana Castellano. Aproximadamente
a principios de junio de 1562, fallece Juan Perdomo, cuando Juana ya era viuda
y figura como tutora de sus hijos menores el 5 de julio, ante J. Vizcaíno, ff.
308 y 235:
Sepan cuantos esta carta vieren
cómo yo Juana Castellana, viuda, mujer que fui de Juan Perdomo, difunto, que en
gloria sea, vecina de esta isla de Tenerife en el lugar de San Juan del
Malpaís, por mí, como madre e tutriz de Ana, Melchora y Blas, mis hijos menores
y del dicho Juan Perdomo, mi marido…
No
obstante, de la vida de sus hijos podemos decir que:
3.1.
Ana Perdomo casó en San Juan de la
Rambla el día 14 de noviembre de 1569 Domingo Martín, hijo de Martín Pérez y
Juana Hernández[34].
De la poca documentación encontrada sobre esta mujer existe un instrumento del
año 1570, fol. 167 en el que dice que Domingo Martín casó con Ana Perdomo, hija
de Juan Perdomo y de Juana Castellano y nieta paterna de Juan Dara…
3.2.
Melchora.
3.3. Blas Perdomo.
Juana
Castellano tuvo un hijo natural en 1565 llamado Juan y casó nuevamente el día 7
de enero de 1571 en la parroquia de San Juan de la Rambla con Miguel Perdomo.
El día 22 de noviembre de 1571 Ana Perdomo aprueba la venta que hace su madre
de una casa que había heredado de Juan Perdomo. Puesto que sólo Ana Perdomo
otorga este documento y no nombra más hermanos, suponemos que éstos, Melchora y
Blas, no llegaron a adultos.
4. Francisca Dara, la tercera hija de Juan
Dara y Catalina Sánchez, casó con Sebastián de Medina, hijo de Juan Vizcaíno y
María de Medina, grancanarios, como los anteriores. En los Acuerdos del Cabildo
con fecha 18 de agosto de 1540 se nombra un Sebastián de Medina como alcalde de
Santa Catalina y en la reunión capitular del día 8 de mayo de 1542 este mismo
nombre figura como guarda en el puerto del Malpaís de la Rambla[35]. En ese mismo año, el día 6 de noviembre, ha
abandonado el cargo de guarda y se ha trasladado a vivir a La Orotava. Las
fechas parecen coincidir con el momento en que este matrimonio cambia su
residencia desde el Realejo a La Orotava, puesto que también figura como vecino
en la Memoria de los primeros vecinos de
La Orotava. La escasez de cualquier otro dato de carácter personal nos
impide afirmar con certeza que se trata de Sebastián de Medina, el marido de
Francisca Dara. Entre ambas ciudades se diluye su rastro con facilidad. Sabemos,
eso sí, que ya había fallecido a comienzos de 1566, pues el día 12 de enero de
1566 ante S. de Asoca, Ana de Medina,
hija de Sebastián de Medina, difunto, su curaduría en Francisca Dara.
Su
descendencia es muy breve, pues en la parroquia de Nuestra Señora de la
Concepción del Realejo de Abajo bautizaron un hijo:
4.1. Diego, 1544[36].
Debió fallecer de niño.
Y
en La Orotava bautizaron otros dos:
4.2. Ana de Medina, bautizada en 1546[37]. No disponemos de
documentación que nos permita afirmar que alcanzara descendencia y tan sólo
podemos citar un expediente que confirma que llegó a adulta:
Ante
S. Quiñones, 1579, fol. 1129. Ana de
Medina, hija de Sebastián de Medina y Francisca de Ara, difuntos, vecinos que
fueron de la Orotava, venta que hace de un tributo.
Con
posterioridad a esta fecha las pistas que llevan a ella se pierden y reside en
1592 en La Orotava, donde una de sus esclavas, Elena, bautiza un hijo. Debió pasar
sus últimos años en la isla baja, pues en San Pedro de Daute su esclava Leonor tiene
un hijo en 1597.
4.3. Lucas, bautizado el día 6 de agosto de
1548[38]. Como su hermano Diego, no debió llegar a
adulto si nos atenemos al testamento que otorgó Francisca de Ara en 1577, fol.
664 en el oficio de Anchieta. Señala que es mujer de Sebastián de Medina y que
fue su hija única Ana.
5. Isabel Dara, la última hija de Juan
Dara y Catalina Sánchez, casó con el portugués Manuel Díaz, hijo de Juan Yanes
e Inés Díaz, puesto que su dote pasó ante J. Vizcaíno el día 29 de […] 1550,
fol. 138. En este momento ya había fallecido su madre[39].
Este
matrimonio residió en San Juan de la Rambla, donde se genera casi toda su
documentación, pero a tenor de la anotación que figura en los extractos de
protocolos del oficio de Anchieta, en La Orotava en 1573, fol. 134, también
pudo hacerlo en Abona, pues allí puede leerse: Francisco González, venta de tierras en Abona de Manuel Díaz y de
Isabel de Ara, su mujer, hija de Juan de Ara, conquistador, y de Catalina
Sánchez, vecinos de Abona.
Sabemos
que Isabel Dara testó en el oficio de Anchieta en 1587, fol. 155, pero el mal
estado del protocolo nos ha impedido consultarlo. No obstante, continuaba viva
el día 22 de octubre de 1592, cuando otorga un poder junto con sus hijos o, al
menos, con los que llegaron a ser adultos. En resumen, declara que sus herederos
y de su marido, Manuel Díaz, son Sebastiana Dara y Juan Dara, que hacen el
poder a su otro hijo, Manuel Díaz. La escasa información acerca de la
trayectoria vital de estos tres hijos se resume brevemente y casi podemos aventurar
que en esta casa el apellido Dara/De Ara no pasó la frontera del año 1600:
5.1.
Juan Dara.
5.2.
Sebastiana Dara.
5.3.
Manuel Díaz.
Juan
Dara murió soltero y dejó por heredera a su hermana Sebastiana Dara, como ella reconoce
en otro poder a su hermano Manuel Díaz ante J. Sáez de Gordejuela el día 4 de
agosto de 1600:
Sepan cuantos esta carta vieren
cómo yo Sebastiana de Ara, vecina que soy de La Rambla...como nieta legítima y
heredera que soy de Juan de Ara, mi abuelo legítimo, difunto, padre legítimo de
Isabel de Ara, mi madre, legítima mujer que fue de Manuel Díaz, mi padre,
difuntos, e así mismo como heredera que soy de Juan de Ara, mi hermano
legítimo, difunto, cuya herencia de los susodichos y cualquiera de ellos tengo
aceptada.
La
soltería de Sebastiana de Ara de deduce de un poder que otorga para que su
hermano Manuel Díaz gestione su herencia. Y con respecto a éste, en 1599, fol.
203, ante J. Sáez de Gordejuela toma posesión de unas tierras en Acentejo.
Posteriormente, en 1600, en un documento otorgado por el mismo escribano declara
que es vecino de la Rambla y solicita, junto con Juana González, viuda de su
primo Lucas de las Casas, las tierras de Abona que fueron de su madre Isabel
Dara y de su abuelo, Juan Dara, que lindan con el Barranco de Badajoz, a las
que ya nos hemos referido con anterioridad. Después ningún instrumento nos ha
ayudado a establecer las últimas líneas de su vida personal.
- Los últimos Dara: Beatriz Dara, un caso singular. El apellido
Ara en Abona
Hemos
querido dejar para el final un caso en el que el apellido Dara/De Ara se
transmite por personas que no descienden de Juan Dara y Catalina Sánchez y otro,
el de los Ara en Abona, cuyo origen se remonta al año 1596 y se halla en los
documentos hasta el siglo XIX.
El
día 22 de agosto de 1569 casaron en la parroquia de Nuestra Señora de la
Concepción de La Orotava Blas González, zapatero, y Beatriz de Mora[40].
Por la Memoria de los vecinos de La
Orotava que se conserva en el Fondo Zárate-Cólogan del AHPSC sabemos que
Beatriz de Mora es hija de Rodrigo Hernández y Catalina González. Allí podemos
leer:
Rodrigo Hernández, aserrador,
marido de Catalina González. Hijos: Ignacio, su bautismo en 1551 y Beatriz de
Mora, mujer de Blas González. Su dote en 1569. La dicha Catalina González, hija
de Juan González Piñero y Abreu, vecino del Realejo, y de Isabel Afonso,
naturales de la isla de San Miguel.
El
matrimonio formado por Rodrigo Hernández y Catalina González se movió por las
tierras de Taoro, donde siguió bautizando hijos entre 1555 y 1569. En concreto en
la parroquia de Santiago Apóstol del Realejo de Arriba se inscribieron cuatro
hijos más (en 1555 a María, en 1559 a Juan, en 1565 a ¿Ginebra? y en 1569 a
Asencio)[41].
Sin
embargo, hemos querido referirnos a Beatriz de Mora como Beatriz Dara y hemos
dicho que se trata de un caso singular, porque es la misma persona: en la
inscripción correspondiente al 22 de agosto de 1569 se dice que Blas González
es zapatero y la contrayente se llama Beatriz de Mora. No obstante, el día 1 de
enero de 1570 se otorgó ante J. Ramírez la dote a Beatriz Dara y fue concedida
por María Perdomo, hija de Antonia de Ara. Allí se puede leer:
Sepan quantos esta carta vieren
como yo maria perdomo, muger de gonzalo bais, difunto, vezina deste lugar de la
Orotava, otorgo y …. A vos beatris dara vezina de la ysla y a vos, Blas
gonsales, portugués, estante en esta dicha ysla e digo que por quanto vos la
dicha Beatris Dara desde niña de quitica estuvisteis en la casa de mys padres y
hermanos y después de casada yo con el dicho Gonzalo bais my marido me fuisteis
quatro años e después de viuda me servisteis otros seis años todo este dicho
tiempo a si los dichos mys padres como mys hermanos e marido e yo vos emos
tenido que esta casa e dado de comer y bever y bestir y calsar y todo aquello
que vos avíades menester, ornato e sustento, e vos nos aveys huido en todo este
dicho tiempo… e digo que por quanto mereseis más de aquello que de nos aveys
recibido e agora vos casais y esta asuntado e consertado casamiento que os
caseis ligitimamente con el dicho Blas Gonsales que esta presente por tanto por
el tenor de la presente carta de my libre y espontánea voluntad otorgo e
conosco que me obligo de dar e pagar a vos, el dicho Blas Gonsales, e a vos, la
dicha Beatris Dara, e por vuestros propios bienes dotales para bos mesma como
cosa de dote y en paz e ynsolidum de todo aquello que meresiades o podiades
mereser … en precio de dies y seis doblas … una saya blanca teneys e dos syllas
y una meza de palo e otra e un manto de anascote nuevo e un e dos de lienço blanco etc.
De
este matrimonio hemos localizado los siguientes hijos:
1.1.
Isabel de Ara, que fue bautizada en
La Orotava en 1571[42] y casó con el viudo Sebastián
González en 1597 en La Victoria[43]. De ellos hablaremos
seguidamente.
1.2.
Blas González, que casa en 1602 en
La Victoria con María Pérez[44].
1.3.
Pedro Blas de la Mora, quien debió
casar alrededor de 1606, fecha en que tuvo dote para casar con Ana de
Valladares[45].
1.4.
Juan González, que fue bautizado en
La Orotava en 1586 y casó en Santa Úrsula en 1623 con Inés Pérez.
1.5.
Ana Morena, que casa con Diego Pérez
en La Victoria en 1611[46].
Este
último matrimonio y el formado por Sebastián González e Isabel de Ara debieron
fijar su residencia en Santa Úrsula, puesto que cuando se abre esta parroquia, en
1614, comienzan a figurar sus nombres como padres o padrinos[47].
Los
hijos y nietos de Isabel de Ara, Juan González de Ara y Ana Morena difundirán
el apellido De Ara y, sobre todo, su compuesto González de Ara, pero
curiosamente algunos hijos del primer matrimonio que Sebastián González celebró
con María Pérez también lo harán, como podemos comprobar gracias a la dispensa que
pidieron en 1703 Bartolomé González de Ara y Ana de Rosario[48]:
Benito
González Sebastián
González
I
I
Ana
Francisca Sebastián
González (de Ara)[49]
I
I
Mª
de la Encarnación Juan
González de Ara[50]
I
I
Ana
del Rosario Bartolomé
González de Ara
Al
parecer el segundo Sebastián de este documento, casado con María Pérez Núñez,
en 1637, en Santa Úrsula, es fruto del primer matrimonio de Sebastián González
y usó el apellido González de Ara[51].
Hasta
aquí las referencias a la extensión del apellido De Ara a través de Beatriz
Dara.
Pero,
además y para finalizar, teniendo en cuenta que a Juan Dara se le concedieron
tierras en el sur de Tenerife, concretamente en la comarca de Abona, debiera ser
normal encontrar este apellido en algún momento por aquellos lugares. Si bien
las personas que hemos mencionado en relación a estas tierras no utilizaban el
apellido Dara, éste aparece merced al matrimonio de Francisco Hernández Cartaya
con Lucía Hernández. Los contrayentes tuvieron su dote en la Escribanía del
Realejo en 1596, fol. 608, donde se indica que Lucía Hernández es hija de Juan
de Vera y Ana de la Sierra, vecinos de Abona. No se dice nada al respecto de
Francisco Hernández Cartaya y, aunque suponemos que se trata de un nieto de
María Sánchez y Juan de las Casas, aún no disponemos de la información para
confirmarlo. Entre sus hijos hemos localizado a los siguientes:
1. Juan
Francisco Cartaya, que contrajo matrimonio con María de Vargas[52].
2. Lucía fue
bautizada en Vilaflor el día 12 de junio de 1601.
3. Ana de
Cartaya, casada con un Gómez de Arico.
4. Antonia de
Ara que casó en Vilaflor hacia 1635 con Francisco Delgado[53]. La inscripción indica
que todos son vecinos de Arico. Aunque nos adentremos de forma breve en el
siglo XVII, sea sólo para indicar que a partir de esta mujer el apellido pasa a
su nieta y desde ese momento oscila entre Dares y Dárez, siempre en la ciudad
sureña de Arico, donde encontramos la última mención al mismo en un matrimonio
celebrado allí el día 19 de marzo de 1827 entre Juan Marrero Dara, hijo de Juan
Marrero y Antonia Dares, y Catalina Trujillo Hernández[54].
- Conclusiones
Al
finalizar este recorrido por la historia del apellido Dana/Dara/De Ara/Ara y por
los avatares de esta familia nos damos cuenta de que hemos querido reflejar en
estas líneas la propia historia de Canarias: ocupación del territorio, las
costumbres matrimoniales (endogamia), economía de subsistencia (cabrillas), la
esclavitud (Teresa, la negra, y de Ana de Medina) y la adopción (Beatriz Dara),
la emigración a América (Francisco Báez de Benavides) y la evolución del
asentamiento dentro de la isla (desde el norte a otros espacios de la isla como
el sur a través de la cumbre y las medianías altas). En definitiva, los Ara
recibieron terrenos para labrarse un futuro, compartieron su vida al principio
con otros familiares procedentes de Gran Canaria, cambiaron sus costumbres y
evolucionaron dentro y fuera de la isla hasta tal punto que cedieron su apellido
para que otros lo usaran como propio.
[1] Este trabajo es fruto de la investigación que en
la actualidad llevo a cabo con Carmen Rosa Escobar Suárez y Sergio A. Oliva
López en torno a la descendencia de grancanarios prehispánicos en el Valle de
Taoro. Uno de los apellidos estudiados es el que se corresponde con el que al presente denominamos Ara. La fecha escogida para que figure en el título hace
referencia al período que transcurre desde la llegada de Juan Dara (c. 1500) al
fallecimiento de todos sus hijos (c. 1600).
[2] Véanse al respecto los trabajos
de J. A. Cebrián Latasa, Ensayo para un
Diccionario de Conquistadores de Canarias, Santa Cruz de Tenerife 2003; y
los numerosos estudios publicados por O. Rodríguez Delgado, por N. Díaz Frías o
por A. Luque Hernández. Con respecto a los canarios, es norma fijarse en el
trabajo de L. de la Rosa Olivera, Canarios
en la conquista y repoblación de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria 1980
y más recientemente constituye motivo de revisión y estudio los trabajos de G.
Betancor Quintana, “Grancanarios en el repartimiento de Tenerife en el siglo
XVI”, en F. Morales Padrón (coord.), Actas
del XIII Coloquio de Historia Canario-Americana (1998), Las Palmas de Gran
Canaria 2000, pp. 2228-2243; y, sobre todo, su tesis doctoral, publicada bajo
el título Los canarios en la formación de
la moderna sociedad tinerfeña: integración y aculturación de los indígenas de
Gran Canaria (1496-1525),Las Palmas de Gran
Canaria 2002.
[3] Vid. G. Chil y Naranjo, Estudios Históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias,
Vol. III, 1891. Con ligeras variantes J. A. Cebrián Latasa reproduce esta nota
en op. cit., p. 253.
[4] A. Luque Hernández, Perfiles humanos de los primeros asentamientos realejeros tras la
conquista, Santa Cruz de Tenerife 2011, pp. 46-48
[5] Abreu, II, caps. 7 y 16.
[6] Hermanas suyas fueron Juana Fernández y Catalina
Fernández, quien casó con Francisco Cabrejas. Vid., en este sentido, J. A.
Cebrián Latasa, op. cit., p. 92. No
obstante, T. Arias Marín de Cubas, Historia
de las siete islas de Canaria, Las Palmas de Gran Canaria 1986, p. 217,
dice: Una hija de Utindana, hermana de
Guanache, que se llamó Juana Guadartheme caso con Francisco de Cabrejas tubo
sucession en Galdar…
[7] Digo q. vos
do dho. solar por cuanto lo compraste de quien lo hove dado. 23-IX-1511. [De
otra letra: «Presentado por Diego Xuárez en 14 de enero de 1540 dixo
pertenecerle por ventas de los hijo Juan d Alamego a Hernand Yanes, de quienes
lo hovo por compra». Testigos. Juan Yanes e Juan Ochoa de Olaçaval]
[8] Juan Pascual testó en ante
J. Vizcaíno, 1539, fol. 406. Declara que casó con Juana Hernández, con la que
tuvo por hijos a Luis Sánchez, el cual ya era difunto, a Cristóbal Sánchez, y a Catalina Sánchez, mujer de Juan
de Icod.
[9] Entre los testigos está su hermano Juan Perdomo.
[10] Sin número de folio en el extracto. Otro
testamento anterior, en 1580, al fol. 557.
[11] Juan Fernández y
Beatriz Hernández son padres de Inés Álvarez, la cual casa con Manuel Pérez
(dote en 1565) y tienen una hija llamada María Pérez. Esta María Pérez es la
primera mujer de Sebastián González, marido de Isabel de Ara, hija de Beatriz
de Ara. La dote es del año 1588.
[12] En la parroquia de Nuestra Señora de la
Concepción de La Orotava se encuentra el nacimiento de estos tres hijos: María,
L. 5, fol.13v; Marcos, L. 4, fol. 268; Salvador, L. 4, fol. 227.
[13] Marchó a San Antonio de Texas con el nombre de
Francisco Báez de Benavides, donde casó en septiembre de 1626 con María Isabel
Martínez Guajardo. Tuvieron ocho hijos, ninguno de los cuales se apellidó Ara.
En 1624 fue elegido alguacil principal de Monterrey, y en 1626 concejal del
ayuntamiento. Un año más tarde se convirtió en procurador de Monterrey. A la
edad de 53 años el gobernador Martín de Zavala lo nombró alcalde de Salinas Victoria,
una zona no muy lejana de Monterrey. Esta información se debe a la amabilidad
de la investigadora María Teresa Cadenas de Everett.
[14] Ante J. González de Franquis, 1628, fol. 32, Pedro
de Cejas hizo un codicilo a las últimas voluntades que había otorgado en 1627.
En este documento señala quiénes son sus cuatro hijos, entre ellos Beatriz
Álvarez, casada con Salvador Perdomo, los cuales habían sido dotados ante R.
Suárez, 30 de julio de 1616, donde se indica que Salvador es hijo de Gonzalo
Báez, difunto, y Marta López, vecinos de Acentejo.
[15] En el nombre de dios amén sepan cuantos esta carta vieren como yo Juan
de las Casas natural de Gran Canaria vecino del Realejo que es la isla de
Tenerife entando enfermo del cuerpo e sano de la voluntad en todo mi seso e
entendimiento natural tal cual dios como señor fue servido de mi quiere (...).
Entre las personas a las que debe se encuentra su cuñada Antonia Dara, cuarenta y tres reales y medio y su
suegra, Catalina Sánchez, tres doblas.
Declara como herederos universales a los hijos de sus dos matrimonios: Miguel
de las Casas, Juan de Cartaya, hijos de su primera mujer; y Mateo, Marcos,
Lucas, y Adrián, hijos de María Sánchez, su segunda mujer.
[16] Juana Hernández y Juan Pascual son los albaceas
del testamento de Juan Vizcaíno otorgado el día 4 de septiembre de 1527.
[17] Fol. 60v.
[18] Fol. 67.
[19] Fol. 100.
[20] Fol. 68v.
[21] Fol. 36.
[23] Fol. 144v.
[24] Fol. 47.
[25] Ante A. Hernández Pinto, 1640-1644, fol. 689: Rodrigo de Fraga, Juana de Fraga, y Ana de
la Sierra, hermanos, hijos de Juan de Fraga y María Sánchez. Venta de unas
tierras en la Higuera, proindivisas con su tío el alférez Lucas de las Casas.
Vid. Índices de los protocolos
pertenecientes a la Escribanía de Vilaflor, La Laguna 1968, p. 37.
[26] Fol. 289.
[27] Fol. 12v.
[28] Ante A. Hernández Pinto, 1636-1639, fol. 651: Juan
Bello, María Bello, mujer
de Juan Manuel Francisco Pérez y Antón Rodríguez y el Alférez Lucas de las
Casas, como marido de Isabel González, hijos y herederos de Juan Bello el Viejo
y de Isabel González. Vid.
Índices (op. cit.), p. 11. Allí también se encuentra un dato que confirma que es
hijo de Lucas de las Casas y Juana González: ante L. Díaz Delgado, 1649, fol. 649: Lucas de las Casas, alférez, hijo de Lucas
de las Casas y Juana González. Su hermano Blas González. Vid. Índices
(op. cit.), p. 19.
[29]Ante A. Hernández Pinto, 1636-1639, fol. 442: Ana de la Sierra y Blas González, hijos de
Lucas de las Casas y Juana González, vecinos de Arico. Vid. Índices (op. cit.), p. 62. Y ante L. Díaz Delgado, 1665, fol. 401: testamento de Ana de
la Sierra, mujer de Sebastián Luis, de Arico. Hijas: María Sánchez, mujer de
Salvador Luis, Ana Díaz, mujer de Juan Bello y Francisca Luis. Vid. Índices (op. cit.), pp. 94-95.
[30] En realidad, Manuel González es tío abuelo de Antonia
de Ara, porque es hermano de su abuela Ana de la Sierra.
[31] Los Llanos de Aridane, 1604.
[34] fol. 2v.
[35] Cf. M. Marrero Rodríguez et al.,
Acuerdos del Cabildo de Tenerife
(1538-1544), T. VI, La Laguna 1998, p. XLIV: En la reunión capitular de 8 de mayo de 1542 se vuelve a insistir sobre el
mismo tema. El regidor Alonso de Llerena expone que le fue cometido poner
guarda en el puerto del Malpaís, para que tuviese cuenta y razón de la leña, a
sacar por Blas Díaz, además de la madera. Así lo ha hecho y la guarda es
Sebastián de Medina y la cuenta se encuentra en un libro otorgado ante el
escribano de El Realejo. Al parecer Blas Díaz se ha concertado con Sebastián de
Medina para que controle los navíos cargados con leña en dicho puerto. Si esto
es así, el regidor se desiste del encargo, porque es de suponer que dejará
sacar todo lo que quisiese Blas Díaz. Y más adelante en p. 229
figura como Sebastián de Medina, alcalde
de Santa Catalina. Y en p. 349: E
luego platicaron sobre razón que Sebastián de Medina, alcalde del lugar de
Santa Catalina, tenía cargo de ver cargar la leña e madera de los puertos de
San Juan e Santa Catalina del Malpays, a dexado el dicho cargo de guarda e a
pasado a morar al lugar del Arabtava.
[37] Fol. 62.
[38] Fol. 80.
[39] Inés Díaz testó ante J. Vizcaíno en 1549, fol.
207, cuando partía de viaje a Portugal. Dice que casó con Juan Yanes de la
Rambla, de quien era viuda. Sus hijos: María Díaz mujer de Pedro Yanes; Juan
Díaz; Francisco Yanes; Pedro Yanes; Hernán Díaz; Manuel Díaz; Ylaria Díaz;
María Díaz y Diego Díaz, vecinos en San Juan de La Rambla. Inés hizo un segundo
testamento en 1562, fol. 252, también en Los Realejos, y en él nombra tres
nietos: Manuel, Justa y Hernando, hijos de su hijo Hernán Díaz y Yanes, difunto.
[40] La inscripción reza como sigue en el fol.
3v: Blas González, zapatero, y Beatriz de
Mora, casé y velé yo el beneficiado Cabrera en 22 de agosto de 1569, fueron
padrinos Lope de Mesa y doña Francisca de Lugo, su mujer, fecho ut supra. En
un poder ante J. Ramírez, 1578, fol. 302, se indica que Blas González,
zapatero, es hijo de Blas González y Simona Báez, vecinos de la isla de San
Miguel.
[41] Además del enlace matrimonial de Beatriz con
Blas, tenemos en la misma parroquia los de dos de sus hermanos: Ignacio
Rodríguez con Violante de Mederos y Marcos Hernández con Juana Sánchez: el 12
de octubre de 1575, Ignacio Rodríguez con Violante de Mederos y el 26 de
noviembre de 1588, Marcos Hernández con Juana Sánchez, hija de Alonso de
Palenzuela y María Hernández. Esta Juana Sánchez testó ante N. de Cala, 1605,
fol. 304. Declara por hijos a Gaspar, Alonso y Ana. Alonso de Palenzuela, padre
de la contrayente, testó ante R. Suárez, 9 de mayo de 1605, declarando por
hijos a María Sánchez, Francisco García, Juana Sánchez y Baltasar García. Con
anterioridad, había hecho otro
testamento ante J. Ramírez, 1578, fol. 237, en el que declaraba que es hijo de
Pedro de Palenzuela y Leonor Sánchez y que su esposa es hija de Cristóbal Hernández
y Ana Hernández, todos naturales de esta isla. Otros hermanos eligieron casarse
en la parroquia del Realejo de Arriba donde habían nacido. Así en 1581, Juan
Rodríguez, casó con la realejera María Luis, hija de Rodrigo Luis y de Águeda
González; y en 1585, lo hizo María Rodríguez con Asencio Rodríguez, hijo de
Gonzalo Rodríguez y Catalina Dévora.
[42] L. III, fol. 64v.
[43] La Victoria, 12 de
agosto de 1597, fol. 3v. Hicieron testamento de forma conjunta en La Orotava
ante Diego Paz, 1634, fol. 774, pero este testamento y todo el protocolo de
este año no se encuentra en condiciones para poder ser consultado.
[44] Obtuvieron dote que fue otorgada ante N. de Cala,
1602, folio 222.
[45] La dote se otorgó ante R. Suárez, 10 de febrero
de 1606. Ana de Valladares testó ante A. Viera, 1652, fol. 316v.
[46] Su dote fue otorgada
ante R. Suárez, 1611, fol. 31. Dos hijos de ellos contrajeron matrimonio en
Santa Úrsula:
* En 1638, fol. 27, Miguel Pérez, hijo de Diego Pérez y de Ana
Morena, con Beatriz María.
* En 1655, fol. 15v, Sebastián Pérez con Inés de Ara, hija de Diego
Pérez y de Ana Morena.
[47] En La Victoria se inscriben: Catalina González,
que casó en Santa Úrsula con Bernabé González en 1637; Juan González, que casó
en Santa Úrsula con María Francisca en 1629; Tomás, Salvador y Domingo. En los
Libros de Bautismos de Santa Úrsula aparecen las inscripciones de Miguel
(7-6-1615) que casó en Santa Úrsula en 1643 con Isabel Hernández; y María
(10-5-1620). Allí también casan varios hijos: Bartolomé González en 1632 con
Juana Pérez; Salvador González de Ara en 1634 con Isabel María; Miguel Pérez de
Ara en 1643 con Isabel Hernández; y Diego en 1656 con María Pérez.
[48] 641, 59. Otra hija de
este matrimonio, María Pérez, casó en 1617 con Baltasar Martín, hijo de
Baltasar Martín y Elena Pérez.
[49] Parece ser el Sebastián
González, que casa con María Pérez el día 8 de julio de 1637, fol. 24v.
[50] Santa Úrsula, 9 de
octubre de 1673, fol. 13v. Casó como Juan González de Ara, hijo de Sebastián González
de Ara y María Pérez Núñez, con María Francisca, natural de El Tanque, hija de
Melchor Juan y Catalina Amador, vecinos de El Tanque.
En la misma parroquia casaron otros hijos de este matrimonio:
En 20 de noviembre de 1679, fol. 26, Pedro Pérez de Ara con Bernarda
Rodríguez, hija de Martín González y María Rodríguez.
En 27 de noviembre de 1690, fol. 43v. Sebastián González de Ara con
Victoria Francisca, hija de Domingo Pérez Yanes y Marta Francisca.
26 de julio de 1694, fol. 54v. Salvador González de Ara con María
Pérez del Castillo, hija de Domingo González del Castillo y Ginebra María.
[51] Comprobamos que
Sebastián González y Benito González son hermanos gracias al testamento que
Pedro González, de Sentejo, otorgó en 1587, fol. 385 ante Madrigal.
Declara que casó con María Hernández y entre sus hijos nombra a los citados que
encabezan la dispensa. Declara que son sus hijos: Juan González; Pedro
Gutiérrez; Ana María, que casó con Juan Izquierdo; Águeda González; Catalina
González; María Hernández; Pedro Hernández; Francisco González; Sebastián González,
que casó con María Pérez y, luego, con Isabel de Ara; Diego González; y Benito
González, que casó con Águeda Francisca; Juan González (sic); y Gonzalo González.
[52] Esta familia vivió en Buenavista
y Guía de Isora y es la base del apellido Cartaya de este último lugar. El testamento
de Juan Francisco Cartaya, dice que su mujer es difunta, al igual que su hijo,
García de Vera, quien dejó hijos. Nombra otros hijos: María de Vargas, casada
con Simón Delgado en Santa Ana de Garachico, 27 de septiembre de 1655, fol. 100;
Ginés de Vargas; José García; Juan Francisco; Florentina García y Catalina
García, amén de García de Vargas.
[54] Es hija de José Trujillo y María
Francisca Hernández.
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